¡Cuida de ti y protege a tu bebé de la sífilis gestacional y congénita!
Por el bienestar tuyo y de tu bebé adopta las siguientes recomendaciones en cuanto a tu sexualidad y prevé la sífilis gestacional para la salud de tu bebé.
¿Qué es la sífilis?
La sífilis es una infección bacteriana causada por Treponema Palladium que da lugar a una morbilidad y mortalidad sustanciales, asegura la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Se trata de una Infección de Transmisión Sexual (ITS) que generalmente se transmite por el contacto con úlceras infecciosas presentes en los genitales, el ano, el recto, los labios o la boca; por medio de las transfusiones de sangre, o mediante la transmisión materno infantil durante el embarazo.
La sífilis como ITS influye directamente en la salud infantil y reproductiva; facilita la transmisión por vía sexual del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) (1); si la sífilis no se trata durante el embarazo puede conducir a una prematuridad, peso bajo al nacer, mortinatalidad, muerte poco después del nacimiento u otras secuelas en el recién nacido, incluidas las manifestaciones inflamatorias que afectan a los ojos, oídos y articulaciones, así como malformaciones esqueléticas debidas al daño durante el desarrollo en las etapas tempranas de la sífilis.
¿Cuáles son los principales signos y síntomas?
Afortunadamente, muchas personas con sífilis gestacional no notan ningún síntoma, otras, por el contrario, pueden presentar:
Aparición de llagas redondas, indoloras y generalmente duras (chancro) en genitales, ano u otras partes.
Sarpullido generalmente en palmas y plantas de los pies.
Posibles complicaciones de la sífilis:
Aborto espontáneo (perder el bebé durante el embarazo).
Muerte fetal (el bebé nace muerto).
Muerte del bebé poco tiempo después de nacer.
Los bebés que nacen con Sífilis Congénita pueden tener:
Deformación de los huesos.
Anemia grave (bajo recuento de glóbulos rojos).
Agrandamiento del hígado y del bazo.
Ictericia (coloración amarillenta de la piel o los ojos).
Problemas con los nervios, como ceguera o sordera.
Meningitis.
Sarpullido.
Pénfigo sifilítico: http://scielo.iics.una.py/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1683- 98032021000100078
Lesiones de pénfigo sifilítico al nacimiento https://analesdepediatria.org/es-sifilis-congenita- precoz-sintomatica-recien-articulo-S1695403320301971
¿Qué recomendaciones debes seguir y cómo prevenir la sífilis?
Los casos de sífilis gestacional han aumentado un 15.4%, en donde la falta de prevención de esta puede desencadenar en una sífilis congénita. Así es que, por el bienestar tuyo y de tu bebé, adopta estos hábitos sexuales saludables y prevé esta afección:
Cuando mantengas relaciones sexuales es importante que siempre uses condón, pues es el único método efectivo contra las ETS.
Procura tener una pareja estable con la que hablen sobre este tipo de riesgos.
Es importante que tanto tú como tu pareja, se realicen los exámenes de tamizaje anual para la detección de VIH, hepatitis B y sífilis, entre otras enfermedades.
Asiste a tu control prenatal antes de la décima semana de gestación o tan pronto sepas que vas a ser mamá.
Sigue las indicaciones médicas y hazte todos los exámenes requeridos durante tu embarazo.
Ante un diagnóstico positivo para la enfermedad, cumple con el tratamiento completo. Recuerda que son 3 dosis con un intervalo de 8 días cada una.
¡Conoce cómo puede afectarte a ti y a tu bebé!
Ante signos de alarma como úlcera genital, erupción cutánea, placas en palmas de las manos y plantas de los pies, acude a tu centro médico y recibe un diagnóstico oportuno de la enfermedad, pues las complicaciones pueden llegar a ser mortales. Entérate:
Puedes sufrir de aborto espontáneo.
Tu bebé podría nacer prematuro, es decir, antes de las 37 semanas de embarazo o presentar retraso en su crecimiento fetal, traducido en un bajo peso al nacer.
Un crecimiento excesivo de la placenta e inflamación del cordón umbilical, generando problemas para sustentar al bebé en la matriz.
Tu hijo podría nacer sin vida o sufrir de muerte neonatal, es decir, fallecimiento en los primeros 28 días de vida.
Complicaciones como malformaciones fetales y afecciones renales o cardíacas en tu recién nacido.
Para la detección de la enfermedad, si eres una madre gestante, solicita ya mismo tu control prenatal y si no te encuentras en embarazo, acude por medicina general. No esperes a que sea muy tarde y mantén tu bienestar al día.
¡Tu salud es nuestro motor cada día!
¡Atención integral para los niños y adolescentes!