¡Cuida tu corazón y vive más y mejor!
Hábitos como alimentarse balanceadamente, realizar actividad física, evitar el tabaquismo y descansar; son esenciales para prevenir enfermedades cardiacas.
¿Qué impacto tienen las enfermedades cardiovasculares?
Así como el infarto de miocardio y el accidente cerebrovascular, son la principal causa de fallecimiento a nivel mundial y en la mayoría de los países de las Américas, de acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Así mismo, se estima que causan 1,9 millones de muertes al año.
Por eso, celebramos en el mes de septiembre el Día Mundial del Corazón, como una fecha para concientizar y sensibilizar sobre los factores de riesgo como el tabaquismo, la mala alimentación, los antecedentes familiares y la obesidad, entre otros, asociados a estas afecciones.
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Porque verte radiante y saludable es nuestra más grande satisfacción queremos proporcionarte información de primera mano para que incrementes los cuidados del conocido órgano del amor. ¡Con Famisanar juntos por un corazón sano!
¡Conoce los factores de riesgo para desarrollar enfermedades del corazón!
Existen diversas enfermedades del corazón que pueden ser prevenidas o tratadas manteniendo un estilo de vida saludable. Algunos factores de riesgo que debes tener en cuenta son edad, sexo, antecedentes familiares, tabaquismo, mala alimentación, falta de actividad física, consumo de alcohol, hipertensión, diabetes y obesidad.
Te invitamos a cuidar la salud de tu corazón a través de buenas prácticas que comienzan con la lactancia y continúa con una alimentación saludable, comiendo más verduras, frutas y otras comidas no procesadas, así como limitando el consumo de sal, evitando las grasas trans, los azúcares y el tabaco, y también realizando actividad física durante toda la vida.
Por tu corazón, sí, a los hábitos saludables
Como seguramente lo sabes, gran parte de las enfermedades cardíacas y cerebrovasculares pueden prevenirse, queremos contarte cómo puedes cuidar de tu salud para que mejores tu calidad de vida y protejas ese pequeño pero poderoso órgano: Tu corazón.
- Evita el tabaquismo y el humo de segunda mano. Las sustancias químicas de este reducen el oxígeno en tu sangre, aumentando tu presión arterial y frecuencia cardíaca.
- Despídete del sedentarismo y realiza actividad física a diario, al menos durante 30 minutos, para mantener un peso saludable y controlar tus niveles de colesterol.
- Alimentación saludable, tu gran aliada. Incluye en tu dieta diaria, por lo menos, cinco porciones de frutas y verduras, así como lácteos bajos en grasa, cereales integrales, legumbres y proteínas, entre otros. Igualmente, evita el consumo de alimentos altos en sodio y azúcar, así como las grasas saturadas y el alcohol, para prevenir la hipertensión y la diabetes tipo 2.
- Ojo con el sobrepeso. Cuida tu cantidad de grasa abdominal y tu índice de masa corporal; así evitarás el riesgo a desarrollar cardiopatías.
- Duerme como un bebé. Recuerda que para una persona adulta son ideales como mínimo siete horas de sueño, así que establece horarios para irte a la cama cada noche.
- Una vida sin estrés. Intenta actividades que te relajen como el yoga, la meditación o la lectura. Adicionalmente, sé positivo y mantén en orden tu entorno con espacios limpios, iluminados y ventilados.
- Asiste a chequeos periódicamente. Consulta con un profesional médico y realízate exámenes regularmente para verificar tu presión arterial y niveles de colesterol y azúcar en la sangre.
¡Atento a las señales!
Como lo explica la Clínica Mayo, a pesar de que, los síntomas de enfermedad cardiovascular pueden ser diferentes entre hombres y las mujeres, debes prestar especial atención a las siguientes señales y, en caso de presentarlos, asistir a tu IPS más cercana:
- Te duele el pecho y sientes que te falta el aire.
- Tienes entumecimiento, debilidad o frío en las piernas o los brazos.
- Te duele el cuello, la mandíbula, la garganta, el abdomen superior o la espalda.
Recuerda que, una frecuencia cardíaca en reposo normal para una persona adulta debe oscilar entre 60 y 100 latidos por minuto. Porque la decisión de una vida larga y placentera está en tus manos, aumenta los cuidados de tu corazón.
¡Tu salud es un compromiso que asumimos juntos!