Alzheimer: causas, síntomas, fases y recomendaciones
Las personas que tienen Alzheimer comienzan a tener un deterioro cognitivo con afectaciones en el lenguaje, pérdida del sentido de la orientación y dificultades para la resolución de problemas sencillos de la vida cotidiana. Conoce más señales de alerta aquí.
¿Qué es el Alzheimer?
Es una enfermedad mental que no tiene cura y va degenerando las células nerviosas del cerebro, disminuyendo la masa cerebral. Las personas que la padecen comienzan a tener un deterioro cognitivo con afectaciones en el lenguaje, pérdida del sentido, de la orientación y dificultades para la resolución de problemas sencillos de la vida cotidiana.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), es considerada la nueva epidemia del siglo XXI y según estimaciones al 2050, el número de personas ascendería 131.5 millones en el mundo. Esta enfermedad es la forma más común de demencia.
¿Qué causa el Alzheimer?
No existe una causa exacta de la enfermedad, sin embargo, se relaciona con una combinación compleja de factores ambientales, genéticos y de estilo de vida, dentro de los que se incluyen los siguientes:
- Cambios en el cerebro relacionados con la edad que pueden afectar las células del cerebro o dañar las neuronas.
- Factores genéticos que podrían indicar un componente hereditario en las demencias.
- Envejecimiento, presencia de enfermedades como hipertensión, obesidad y otras enfermedades cardiovasculares, así como el consumo de tabaco y alcohol.
¿Cuáles son los síntomas en la fase temprana?
Pérdida de la memoria: olvido frecuente de situaciones que sucedieron hace muy poco tiempo, perderse en lugares que le son conocidos o perder elementos u objetos en estos lugares conocidos.
Problemas con el lenguaje: uso incorrecto de palabras y dificultad para encontrarlas o expresarlas.
Confusión con el tiempo o el lugar: desorientación en el tiempo (la persona no sabe qué fecha es)
Cambios en la personalidad y el humor: cambios en el estado de ánimo y comportamiento. Algunos cambios pueden ser furia, agresividad, desmotivación, ansiedad o depresión.
Otras señales de alarma:
Dificultad para tomar decisiones y aprender información nueva.
Repetir con frecuencias las mismas preguntas ya resueltas.
Comportamientos y actitudes anormales en contextos sociales.
Aislamiento social, desorientación y delirios.
Etapas del Alzheimer
Esta enfermedad se desarrolla en diferentes etapas, con características y síntomas diferentes, dentro de esta existen tres fases principales:
Etapa inicial (leve): incluye pérdida de la memoria y dificultados cognitiva. Los síntomas pueden ser graduales para la familia y la persona.
Etapa intermedia (moderada): se presenta daño en las áreas del cerebro que controlan el racionamiento, lenguaje, pensamientos, consientes y procesamiento sensorial. Existe más dificultad y confusión para reconocer a la familia y los amigos.
Etapa avanzada (grave): la persona depende totalmente de otros la mayoría del tiempo y a medido que pasa el tiempo, el cuerpo va dejando de funcionar.
¿Quiénes tienes más riesgo de padecer esta enfermedad?
Adultos mayores
Consumidores nocivos de alcohol
Personas con depresión, diabetes, obesidad o hipertensión
Personas sedentarias
Personas con aislamiento social
Personas con accidentes cerebrovasculares
Fumadores
¿Existe un tratamiento para el Alzheimer?
Aunque no existe un tratamiento para prevenirlo, se cuenta con medicamentos que ayudan a combatir algunos síntomas y mejorar la vida de los pacientes, pero ten presente que esto solo se da en las primeras fases de la enfermedad. El Alzheimer también afecta directamente a sus familiares y entorno en general, pues acompañarlo en ese procesado de generativo de un ser querido, es un tema bastante fuerte.
Hábitos para reducir la presencia del Alzheimer
Hacer pequeños cambios en la vida de una persona puede ayudar a reducir la presencia del Alzheimer y disfrutar de una buena salud. Si conoces a alguna persona con esta enfermedad, puedes motivarla a hacerlos.
A continuación, te brindamos algunas recomendaciones:
Optimizar la actividad mental y social, participando en actividades que involucren múltiples dominios del cerebro, como aprender idiomas, leer, pintar, liderar proyectos y aprender a tocar instrumentos musicales
Reducir el consumo de grasas saturadas, alimentos procesados y sal.
Aumentar el consumo de frutas y verduras.
Controlar el peso.
Hacer de las verduras, frutas, legumbres la base de la pirámide alimenticia.
Consumir alimentos con vitamina E y B12.
Evitar los multivitamínicos con hierro y cobre (a menos que lo indique un médico).
Evitar cocinar en ollas y sartenes de aluminio.
Mantenerse activo físicamente. El ejercicio de fortalecimiento de piernas, el ejercicio aeróbico regular y mantener el movimiento regular durante todo el día es muy importante.
Tener buenos hábitos de sueño. Se recomienda dormir mínimo 7 horas cada día.
Mantener una tensión arterial y concentraciones de glucosa y colesterol adecuadas.
¿Cómo ayudar a una persona con Alzheimer?
Trátalo con amor, dignidad y respeto.
Sé paciente, ponte en sus zapatos.
Recuérdale su pasado, presente y futuro.
Hazle preguntas sencillas con respuestas de sí y no.
No intentes razonar, ni discutir. Recuerda que la pérdida de la memoria es constante.
Ponle una pulsera o una medalla que incluya su nombre, dirección y teléfonos de contacto en caso de pérdida.
Evita su desconexión con el entorno y facilita las relaciones sociales, con su núcleo y seres queridos.
Asegúrate de que no haya objetos que puedan dificultar el paso en pasillos o espacios estrechos.
Quita o recubre los espejos en la casa, pues si se ve y no se reconoce puede entrar en un estado de pánico.
Organiza sus comidas a la misma hora y en el mismo lugar.
Considera sus gustos anteriores y llévale la idea en lo que puedas.
Cuando repita las mismas preguntas, respóndele brevemente. Es importante que le hables mucho y en un tono de voz bajo pronunciando muy bien cada palabra.
Asegúrate que realice actividad física como un paseo o caminata diaria y siempre a la misma hora.
Cuidadores de las personas con Alzheimer
Los cuidadores son fundamentales en la vida de los enfermos de Alzheimer. Proporcionar un entorno seguro, mantener una rutina estructurada y brindar apoyo emocional puede marcar una gran diferencia en la calidad de vida de quienes viven con esta enfermedad.
Hoy resaltamos su dedicación, paciencia y amor, ya que contribuyen significativamente al bienestar físico, emocional y cognitivo de quienes enfrentan esta enfermedad, por tal razón, garantizar la salud del cuidador es crucial tanto para el bienestar del cuidador como para la calidad del cuidado que pueden proporcionar a la persona con demencia.
Es importante resaltar que los cuidadores deben priorizar su salud física, mental y emocional, y utilizar los recursos disponibles para asegurarse de que puedan continuar cuidando de sus seres queridos de manera efectiva y compasiva.
Fuentes:
Organización Panamericana de la Salud (OPS)
Organización Mundial de la Salud (OMS)
Ministerio de Salud y Protección Social
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