Desnutrición: causas, factores de riesgo y consecuencias
En este blog vamos a hablar de qué es la desnutrición, cuáles son sus causas, cómo prevenirla y sus consecuencias.
La desnutrición es una afección que se presenta cuando hay deficiencias de nutrientes se puede presentar en niños, jóvenes, adultos; sin embargo, en los menores de cinco años las consecuencias son más graves afectando el desarrollo infantil y la supervivencia. El cuerpo comienza a utilizar su propia grasa y músculo para generar energía y así ayudar a mantener la temperatura y otras funciones vitales.
En este blog te contaremos qué es la desnutrición, cuáles son sus causas, cuáles son sus consecuencias, prevención, las diferencias que existen entre desnutrición y mal nutrición, la desnutrición infantil y algunos consejos para evitarla o tratarla.
¿Qué es la desnutrición?
La desnutrición es una enfermedad social que se caracteriza por la falta de nutrientes necesarios para el desarrollo y funcionamiento de todos los órganos de nuestro cuerpo, cuando los nutrientes que consumimos son los insuficientes o incorrectos el cuerpo comienza a utilizar su propia grasa y músculo para generar energía y así ayudar a mantener la energía que necesitamos, temperatura y otras funciones vitales.
Una vez tu cuerpo agota todas sus reservas de grasa, los grandes afectados pasan a ser tus músculos, tejidos y órganos que se ven totalmente vulnerados y expuestos a daños graves, enfermedades y problemas que, no controlados correcta y oportunamente, puede llevar a la muerte por hambre o por complicaciones infecciosas debido a que el sistema de defensas está débil. Esta enfermedad afecta a toda la población, pero los menores de 5 años son los más afectados.
¿Cuáles son las causas de la desnutrición?
Según indica Unicef, la desnutrición es la consecuencia de varios factores en los que se encuentran:
Insuficiencia de ingesta de alimentos.
Falta de una adecuada atención.
Aparición de enfermedades infecciosas.
Y causas indirectas como:
Negligencia.
Pobreza.
Desigualdad.
Falta de educación en padres y/o cuidadores.
¿Cuáles son los factores de riesgo?
Tener trastornos alimentarios.
Sufrir enfermedades psiquiátricas.
Dificultades para digerir alimentos o absorber los nutrientes.
Padecer alguna enfermedad grave que disminuya el apetito o porque el organismo requiere más alimentos nutritivos.
Retrasos y problemas en el desarrollo y crecimiento en bebés, niños y adolescentes.
Personas de la tercera edad que no superan el consumo de más de 1000 calorías al día.
¿Cuáles son las consecuencias de la desnutrición?
Existen diferentes consecuencias en las personas que sufren de desnutrición que se pueden dividir a corto plazo y a largo plazo.
En el corto plazo puede causar:
Infecciones frecuentes.
Muerte.
A largo plazo:
Retraso de talla, cognitivo y problemas de aprendizaje, en bebés, niños y adolescentes.
Diabetes, obesidad.
Alteraciones de colesterol.
Deserción escolar y en trabajo.
Depresión y otros problemas mentales.
¿Es lo mismo desnutrición y mal nutrición?
Es probable que se puedan confundir estos dos términos, pero son diferentes.
La malnutrición es definida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como los malos hábitos alimenticios que adopta una persona en cuanto a la calidad y cantidad de los alimentos. Estos generan desequilibrios que, a diferencia de la desnutrición, no se refieren solo a la carencia y escasez de alimentación, sino que, por el contrario, puede ser el exceso conllevando a casos de sobrepeso y obesidad.
En muchas ocasiones, adquirir productos altos en grasas, azúcar y sal, son más económicos, además de generar mayor satisfacción en ciertos grupos de personas. Sin embargo, como todo en la vida, los extremos son malos y la falta de alimentos saludables conllevan a la aparición de enfermedades junto con la afectación directa en el estado de salud. ¡Hoy, te invitamos a alimentarte responsablemente!
Haz de tus comidas un mar de opciones saludables, procura incluir todos los días, frutas, verduras, lácteos, proteínas, legumbres y vitaminas para que tu organismo y el de los que más quieres pueda absorber los nutrientes necesarios para no solo lucir sino sentirse en las mejores condiciones.
Desnutrición infantil
Ver a tus hijos crecer sanos y fuertes es una prioridad; la desnutrición infantil es una triste realidad que afecta la salud de niños y niñas y puede poner en riesgo su vida, ya que puede causar la muerte y generar secuelas en su vida adulta. Es fundamental que desde temprana edad les enseñes hábitos de vida saludable; una alimentación desbalanceada, puede ocasionar desnutrición infantil.
Tipos de desnutrición infantil
La desnutrición infantil puede manifestarse de diferentes maneras, las dos más comunes son:
Desnutrición tipo Marasmo: se trata de desnutrición grave que se caracteriza por una deficiencia severa de calorías y nutrientes esenciales en la alimentación.
Algunos signos de alarma de este tipo de desnutrición son:
Extremada delgadez
Cambios en la coloración y en el aspecto del cabello seco y/o quebradizo
Irritabilidad
Piel seca y arrugada (tipo cara de viejito)
Peso muy bajo
Infecciones a repetición.
Desnutrición tipo Kwashiorkor: desnutrición grave que se caracteriza por una deficiencia severa de proteínas.
Algunos signos de alarma de este tipo de desnutrición son:
Hinchazón abdominal y/o en las piernas, cara redonda y brazos delgados
Cambios en la piel (lesiones) y el cabello (cabello en degradé)
Expresión de tristeza en su rostro
Falta de energía
Gripas y diarreas frecuentes
Pérdida de apetito
Consecuencias de la desnutrición infantil
La desnutrición infantil puede tener graves consecuencias para la salud a largo y corto plazo, cómo:
A largo plazo:
Retrasos en el desarrollo intelectual y físico (problemas de aprendizaje y estatura baja)
Debilidad en el sistema inmunológico.
Llevar a padecer diabetes, colesterol alto y depresión.
A corto plazo:
Infecciones respiratorias, gastrointestinales, urinarias, entre otras, de manera frecuente.
Muerte.
Si tu niño o niña presenta alguno de estos síntomas, acude de manera oportuna a tu IPS primaría y en caso de diagnóstico de desnutrición, acude a los controles y sigue las indicaciones de los profesionales de salud.
¡Recuerda que el tratamiento es totalmente gratis!
¿Cómo prevenir la desnutrición?
Te brindamos algunas recomendaciones:
Dile sí a la lactancia materna exclusiva los seis primeros meses de edad y continúa el mayor tiempo posible.
Mantén una higiene impecable de los alimentos: lávalos, cocínalos y consérvalos.
Incluye en tu dieta y en la de tus hijos, alimentos de cada grupo de acuerdo con su edad: proteínas, legumbres, verduras, frutas, entre otros. Utiliza siempre agua potable para prepararlos.
Evita en tu dieta y en la de tus hijos, dulces, gaseosas, alimentos procesados o altos en grasas saturadas.
Presta atención a signos de alarma en los más pequeños del hogar como: falta de crecimiento, inflamaciones, cambios de color del cabello, falta de energía irritabilidad y lesiones en la piel.
Acude a las consultas de valoración integral, nuestros profesionales incrementarán el bienestar de tus pequeños.
*Recuerda que los niños y niñas que se encuentran en desnutrición no cancelan cuotas moderadoras ni copagos en las consultas de control ni en el soporte nutricional que indique el profesional de salud hasta que termine el tratamiento.
Si eres afiliado PAC el tratamiento lo puedes realizar en tu IPS primaria y continuar con las atenciones con el pediatra de preferencia.
¿Qué alimentos deben comer y beber los niños y niñas?
Al igual que los adultos, los niños y niñas requieren ingerir alimentos ricos en nutrientes. Según los Institutos Nacionales de Salud (NIH), se recomienda:
Gran variedad de proteínas, incluidas mariscos, carnes magras y aves, huevos, legumbres (frijoles), nueces, semillas y productos de soya.
Frutas, verduras y cereales integrales: ofrece más frutas para el desayuno, meriendas o postre. Agrega verduras de color verde oscuro, rojo y naranja en los guisos y sopas.
Productos lácteos sin grasa o bajos en grasa, que incluyen leche, yogur, queso y/o bebidas no lácteas fortificadas: si el niño es intolerante a la lactosa, brídale otros productos como queso o yogur sin lactosa o reemplaza estos alimentos por bebidas de soya, almendras o arroz enriquecidas con vitamina D y calcio.
Bebidas: sirve más agua y evita el consumo de bebidas endulzadas con azúcar o con sabores a frutas. Así mismo, ofrece leche baja en grasa o descremada en lugar de leche Importante: Consulta las etiquetas de información nutricional para encontrar productos con alto contenido de fibra y nutrientes.
¿Qué alimentos deben limitarse para los niños y las niñas?
Grasas saturadas, como manteca de cerdo, mantequilla y margarina, que a menudo son sólidas a temperatura ambiente.
Cereales refinados.
Azúcares agregados.
Sal (sodio).
¿Cómo puedes ayudar a los niños a alimentarse saludablemente?
Cocina con aceite de oliva o de canola en lugar de mantequilla o margarina.
Hornea alimentos en lugar de fritarlos.
Prepara alimentos bajos en sal.
Mantén al alcance de los niños frutas para las meriendas, en vez de papas fritas, galletas y otros paquetes.
Limita la cantidad de azúcar en las comidas y los alimentos.
Bríndales meriendas saludables. Incluye: Rodajas de manzana, naranja, pera y zanahoria. Pan integral servido con queso bajo en grasa, queso para untar, y verduras.
Recomendaciones Alimentación para niños de 1 a 5 años
Ofrece varias veces los alimentos antes de concluir que hay algunos que no les gustan. Según estudios, los niños requieren entre 10 y 12 exposiciones a un alimento para aceptarlo. Es importante aclarar que la familiaridad con este aumenta su consumo.
No fuerces a los niños para que ingieran los alimentos o que coman una cantidad mayor. Es ideal que no seas muy permisivo, ni establezcas controles rígidos e inamovibles.
Establece horarios de comidas y un menú con alimentos sanos para que los niños determinen la cantidad de alimentos que quieren comer. Lo anterior contribuye a facilitar el autocontrol de lo que ingieren.
No les brindes recompensas o felicitaciones por comer los alimentos, ya que hacerlo podría ocasionar una sobrealimentación al intentar complacer las personas que los rodean.
Mantén un ambiente positivo en las comidas, tanto afectivo como físico: evita situaciones que generen tensión y discusiones, para que los niños puedan estructurar hábitos adecuados.
Edúcalos con amor
Alimentación para niños de 6 a 11 años
Bríndales a los niños y niñas 5 comidas al día y establece un horario para cada una de ellas.
Planifica las comidas con antelación, incluyendo las onces o el almuerzo que les envías en su lonchera para el colegio.
Es fundamental que los niños coman sentados y sin afán; ideal, en el mismo lugar.
Utiliza platos y porciones de comida acordes con su edad.
No es recomendado realizar otras tareas mientras los niños están comiendo. Por ejemplo: jugar videojuegos, ver el celular o ver televisión. Por el contrario, aprovecha estos momentos para establecer diálogos en familia.
Procura mantener un ambiente sano en las comidas, libre de tensiones o situaciones negativa.
Antes de seguir cualquier recomendación alimentaria, visita a tu nutricionista, quien te guiará a ti y tus hijos para alimentarse saludablemente, y transformar positivamente sus hábitos. El nutricionista los ayudará a identificar los alimentos que deben incluir en su alimentación y los que deben evitar, así como les enseñará a construir una nueva forma de vida.
¡Nuestros consejos, tus decisiones! Con tu Plan de Beneficios en Salud (PBS) te orientamos en las consultas de valoración integral a tomar el mejor camino para construir hábitos de vida saludable, no dejes tu bienestar en manos de la improvisación, recuerda que nuestros profesionales en salud están listos para ti. Aliméntate inteligentemente y dile no a la desnutrición ni a la mal nutrición.
Fuente: www.unicef.es
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