Valoración integral en la infancia: una cita con el bienestar de tus hijos
Conoce la importancia de la valoración integral en la infancia y cómo garantiza el crecimiento saludable de los niños entre los 6 y 11 años.

Entre los 6 y los 11 años, los niños y niñas atraviesan una etapa clave de su desarrollo. En este período ocurren cambios físicos, emocionales y sociales que impactan directamente en su bienestar presente y futuro. Por eso, en Famisanar destacamos la importancia de la valoración integral en la infancia, una estrategia de cuidado sistemático que garantiza una atención oportuna y completa.
¿Qué es la valoración integral?
La valoración integral no es solo una consulta médica. Se trata de una atención periódica y estructurada dirigida a niños y niñas menores de 11 años, cuyo objetivo es identificar tempranamente cualquier alteración en su salud, facilitar el diagnóstico, aplicar tratamientos adecuados y prevenir complicaciones que puedan afectar su crecimiento, aprendizaje o calidad de vida.
¿Por qué es importante?
Porque es una herramienta fundamental para madres, padres y cuidadores que desean acompañar de forma activa y preventiva el desarrollo de sus hijos. Gracias a esta atención es posible:
- Promover un crecimiento saludable y armónico.
- Identificar riesgos antes de que se conviertan en enfermedades.
- Orientar sobre una alimentación adecuada y balanceada.
- Fomentar hábitos saludables como la actividad física y la hidratación.
- Potenciar vínculos afectivos y estilos de crianza respetuosos.
- Prevenir enfermedades comunes y accidentes.
- Preparar emocionalmente a los niños para los cambios de la preadolescencia.
¿Qué incluye esta atención?
Dependiendo de la edad del niño o niña, esta valoración puede estar a cargo de medicina general, pediatría o enfermería. Dentro de las actividades que se realizan están:
- Revisión del carné de vacunación.
- Evaluación de antecedentes de salud, alimentación y estimulación.
- Valoración del crecimiento físico y desarrollo psicomotor.
- Revisión de exámenes paraclínicos.
- Examen físico completo.
- Evaluación del desarrollo del lenguaje y audición.
- Identificación de factores de riesgo psicosocial (como dinámicas familiares).
- Orientación sobre autocuidado y pautas de crianza positiva.
Salud bucal: una parte clave del bienestar
Además de los controles generales, es importante que los niños y niñas reciban al menos una valoración odontológica al año. Esta permite:
- Detectar malformaciones o lesiones dentales a tiempo.
- Dar seguimiento al desarrollo dento-maxilofacial.
- Prevenir caries y sus complicaciones (dolor, pérdida del apetito, alteraciones del sueño y desnutrición).
Recomendaciones básicas de cuidado oral:
- Evitar el consumo excesivo de azúcares.
- Cepillar los dientes después de cada comida y antes de dormir.
- Aplicar barniz de flúor dos veces al año (cada seis meses).
¿Qué es el barniz de flúor y por qué es importante?
Según la Organización Panamericana de la Salud, entre el 60 % y el 90 % de los niños en edad escolar presentan caries. El barniz de flúor forma una capa protectora que fortalece el esmalte dental, ayuda a reducir la sensibilidad y disminuye la progresión de caries ya formadas.
Debe ser aplicado exclusivamente por un odontólogo o higienista dental y es seguro para todas las edades.
Vacunación: proteger es prevenir
La vacunación es otro pilar fundamental de la valoración integral. El esquema nacional de vacunación protege contra más de 30 enfermedades, como hepatitis A y B, varicela, tétano, sarampión, meningitis y más.
Entre los 6 y los 11 años, deben vacunarse:
- Niños y niñas susceptibles a influenza y COVID-19.
- Niñas entre 9 y 17 años y niños de 9 años para la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH).
- Población susceptible a fiebre amarilla.
Importante: Las vacunas salvan entre 2 y 3 millones de vidas al año. Son seguras, eficaces y completamente gratuitas.
Consulta los puntos de vacunación aquí:
- Red de atención Famisanar
- Información completa sobre vacunación
¿Cuándo llevar a tu hijo o hija?
La valoración integral se realiza en momentos clave para asegurar un seguimiento efectivo. Se recomienda:
- Consulta con medicina general: a los 6, 8 y 10 años.
- Consulta con enfermería: a los 7, 9 y 11 años.
Este cronograma permite detectar posibles alteraciones de forma oportuna y orientar el proceso de crecimiento y maduración de los niños en todas sus dimensiones.
Recuerda
En Famisanar estamos comprometidos con la salud integral de tus hijos, garantizando un acompañamiento profesional y constante para promover su bienestar físico, mental y emocional en cada etapa de su desarrollo.
Conoce más de la vacunación aquí: https://www.famisanar.com.co/afiliados/pbs/vacunacion
¡En Famisanar, la salud de tus hijos es una prioridad!
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