¡Salud para tus articulaciones!
Estos son algunos de los síntomas más comunes que puedes experimentar de forma repentina o progresiva en tus articulaciones.
Porque tu bienestar es nuestra mayor prioridad y estamos comprometidos con cada uno de tus sueños, en esta oportunidad, te contamos qué es el dolor articular, cuáles son sus posibles causas y, lo más importante, cómo prevenirlo.
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Además, recuerda que, con tu Plan de Beneficios en Salud (PBS) cuentas con una atención integral, de calidad y con enfoque preventivo, así como con el acompañamiento de un gran número de profesionales para atender cada una de tus requerimientos y necesidades.
¡Despejemos dudas!
De acuerdo con Top Doctors, el dolor articular o artralgia no es una enfermedad, sino el síntoma de otra afección, generalmente, relacionada con estructuras externas como tus músculos, ligamentos o tendones. Así, puede afectar cualquier parte del cuerpo como tus rodillas, hombros, tobillos, codos y muñecas, entre otros, por lo que es esencial que lo reconozcas para que identifiques su causa y recibas un tratamiento oportuno evitando afectar tu calidad de vida.
¿Cómo identificarlo?
Estos son algunos de los síntomas más comunes que puedes experimentar de forma repentina o progresiva en tus articulaciones:
Sientes ardor picazón, dolor u hormigueo.
Entumecimiento, rigidez e hinchazón.
Dificultad para realizar algún movimiento y enrojecimiento.
¡Sí se puede prevenir!
Lo mejor para que evites sufrir de cualquier dolor articular es mantener hábitos saludables de vida, nuestros profesionales del PBS te traen recomendaciones clave:
En primer lugar, realiza actividad física frecuentemente para fortalecer tus músculos y favorecer tu movilidad articular. Recuerda llevar a cabo un calentamiento previo antes de cualquier ejercicio.
Mientras trabajas, dile sí a las pausas activas. ¡Realiza ejercicios de estiramiento!
Mantén un peso saludable de acuerdo con tu edad y estatura. Así, evitarás tensar las articulaciones de tus caderas, espalda y rodillas.
Cuida tu postura corporal al sentarte y permanecer de pie durante tu jornada laboral. ¡Trabaja en un espacio apto y no te encorves!
Aléjate de prácticas nocivas como el tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol.
Lleva una alimentación saludable, hidrátate lo suficiente y descansa entre 7 y 9 horas cada noche, pues no solo serás más productivo al día siguiente, sino que le estarás apostando a tu bienestar.
¡Contigo en cada paso de la vida!