Existen más de 20 enfermedades crónicas, afectaciones que en ocasiones limitan la función, la productividad y la calidad de vida de aquellos que la padecen, en donde los problemas en salud van desde lo físico, generando deterioro funcional, hasta de salud mental, lo que supone cambios de humor, sentimientos de estrés, ansiedad y depresión, lo que conlleva a tener inconvenientes a nivel social, personal y familiar.  

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El tratamiento y la atención que se brinda a los pacientes crónicos no se basa en curar específicamente a la persona, sino prevenir mayores complicaciones y dar soluciones inmediatas y efectivas para reducir los síntomas, con el objetivo de generarle bienestar, dándole la posibilidad de afrontar con un mayor optimismo los retos que le supone su condición.   

A continuación, compartimos contigo algunas de las enfermedades crónicas más comunes:   

• Enfermedad renal. 
• Enfermedades cardiovasculares / Infartos / Accidentes cerebrovasculares.  
• Enfermedades Respiratorias crónicas como el asma o la enfermedad pulmonar obstructiva crónica.  
• Diabetes tipo 2.  
• Hipertensión.  
• Cáncer.  
• Enfermedades neuromusculares.  
• Hepatitis.  
• Osteoporosis.  
• Alzheimer.  

¡Un día mundial dedicado para los que más nos necesitan!  

Solo quien lo vive es quien lo siente, una persona con una enfermedad crónica deberá modificar su día a día y adaptarse a diferentes hábitos, pero todos necesitamos apoyo, compañía y motivación, una luz de esperanza que nos impulse a dar lo mejor de nosotros. 

El llamado es a ayudar todos los días; cuidadores, familiares y amigos pueden ser la llama, el calor y el oxígeno que tanto puede estar necesitando un paciente crónico, en donde la paciencia, la compresión y la atención deben ser aspectos que se deben fortalecer para brindar un acompañamiento sano y sincero.  

¿Qué puede hacer una persona con una enfermedad crónica?  

• Buscar ayuda profesional, no dejar en sus propias manos su salud física y mental.  
• Ser positivo ante la situación, la mente y una buena actitud marcan la diferencia.  
• Rodearse de personas positivas, encontrar apoyo en la familia y los amigos permite afrontar las dificultades de una manera más optimista.  
• Modificar sus estilos de vida y adoptar hábitos saludables; por ejemplo, tener una alimentación equilibrada, realizar actividad física frecuentemente, descansar correctamente y no perder horas de sueño o alejarse del consumo de alcohol y tabaco mejoran la calidad de vida del paciente.  

Para nosotros, acompañarte en los momentos más importantes de tu vida es una prioridad, con el Plan de Beneficios en Salud tienes un aliado, seremos tu apoyo en cada situación difícil, recuerda que nos motiva protegerte en cada etapa y que es muy importante que asistas de manera recurrente a las citas de promoción y mantenimiento de la salud, pide tu cita en tu IPS primaria, es gratis.  

¡Tu salud es nuestra prioridad! 

¡Para prevenir enfermedades crónicas, lleva hábitos saludables!