La rodilla: Lesiones y hábitos para su cuidado
La movilidad y la alimentación saludable son los mejores cuidados para prevenir lesiones en la rodilla.
Una de las mayores problemáticas de salud a medida que se envejece es el deterioro de nuestro sistema músculo-esquelético. Esto se da por los años de funcionamiento que se les han dado a las articulaciones, y con ello, el desgaste de ciertos tejidos. En una entrevista con el Dr. Gonzalo Godoy, médico ortopedista especializado en rodilla, habló acerca de la ortopedia, la composición de la rodilla, las lesiones y los cuidados que se deben tener en cuenta a lo largo de la vida para preservar el bienestar de las rodillas.
El Dr, Gonzalo Godoy define la ortopedia como “una rama de la medicina, quirúrgica, que se encarga de toda la patología del sistema musculoesquelético”.
La rodilla es una de las articulaciones más importantes que tiene el ser humano, ya que gracias a su funcionamiento adecuado es posible la marcha, y con esto se quiere decir actividades como: caminar, trotar o correr además de agacharse y sentarse, acciones que son vitales y se realizan varias veces en el día, haciendo de la rodilla “una pieza mecánica que no se detiene”, según el Dr. Godoy.
Al ser una de las principales articulaciones y de uso continuo, es más propensa a una lesión. Las cuales pueden ser ocasionadas por dos factores principales:
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Problemas estructurales congénitos: se refiere a la posible existencia de deformidades angulares, rotacionales o de acortamiento. Una de las más frecuentes son deformidades en la rótula y algunos de sus síntomas son traquidos en la rodilla o dolor al pararse, conducir, subir o bajar escaleras.
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Actividades que realizamos: en este tipo de lesiones el trabajo diario influye de gran manera, por ejemplo, para una persona que permanece en la oficina puede presentar lesiones completamente diferentes a las de una persona cuyo trabajo consta de desplazamientos continuos como la mensajería. Realizar un deporte o ejercicio sin técnica o sufrir un accidente también entran en este grupo de posibles lesiones.
Ante la presencia de algún trauma en la rodilla o síntoma, como dolor, inflamación o crujido, el Dr. Godoy recomienda:
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Aplicar hielo sobre un trapo en la zona para evitar procesos de inflación o cauterizar si hay flujo de sangre.
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Inmovilizar la rodilla en una posición donde se pueda dejar la pierna totalmente recta y con una almohada mantenerla un poco inclinada.
A diferencia de lo que se podría pensar, el Dr. Godoy argumenta que “el sedentarismo afecta a la rodilla. Si algo necesita la rodilla es moverse porque para eso está diseñada”. Por lo que el deporte y la actividad física es fundamental para el buen funcionamiento de la rodilla y la prevención de lesiones, la clave está en qué ejercicio se está realizando y cómo se está realizando. Se recomiendan dos factores indispensables para su adecuado mantenimiento y funcionamiento:
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La movilidad o actividad física.
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La alimentación saludable (proteínas, carbohidrato, vitaminas y minerales).
Si se siguen estas recomendaciones, lo más probable es que la rodilla y en general las articulaciones estén menos propensas a sufrir lesiones a lo largo de la vida, especialmente, en la vejez.