Si de signos hablamos, sin duda alguna, al tratarse del pie diabético debemos mencionar la posible pérdida de la sensación o sensibilidad en los pies. Lo que puede ser peligroso para la persona pues ante una cortadura, ampolla o llaga no sentirá nada, causando úlceras o infecciones.

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También, si el daño de los vasos sanguíneos es tan severo, los pies podrían no alcanzan a recibir suficiente sangre y oxígeno, por eso las heridas en estas zonas pueden ser más difíciles de sanar y si no se les da un tratamiento oportuno pueden terminar en una amputación.   

Estamos contigo en cada etapa, por eso recuerda que si presentas esta u otra enfermedad crónica cuentas con profesionales médicos de tu Plan de Beneficios en Salud (PBS) que están dispuestos a ayudarte a tratarla para que sigas llevando una vida con bienestar.   

Alto, hagamos una pausa ¿Qué es la Diabetes? 

Seguramente has escuchado hablar sobre la diabetes, una enfermedad crónica que se caracteriza principalmente por la incapacidad del cuerpo de regular la cantidad de azúcar en la sangre. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) el número de personas que padecen esta patología está en aumento, razón por la cual se ha establecido su día mundial cada 14 de noviembre.   

¡Las razones!  

Una de las causas de la diabetes es la poca producción de insulina, la resistencia a esta hormona e, incluso, las dos anteriores. Las personas que sufren diabetes presentan altos niveles de azúcar en la sangre, puesto que el cuerpo no puede movilizarla hasta los músculos y células de grasa para quemarla o almacenarla como fuente de energía.   

También, puede suceder que el hígado produzca demasiada glucosa y esta sea secretada en la sangre. ¿Por qué pasa esto? Primero, porque las células no responden de manera tradicional a la insulina; Segundo, el páncreas no produce suficiente insulina y, tercero, por las dos razones anteriores. 

Devuelta en el pie diabético... 

¿Sabías qué, los hábitos saludables disminuyen la probabilidad de sufrir esta complicación? Así es, al igual que con muchas otras enfermedades, transformar el estilo de vida es una decisión que puede marcar la diferencia. 

Llevar un control riguroso de tus niveles de glucosa es fundamental, recuerda, no debe alcanzar los extremos. Realiza actividad física regularmente, acompáñala con una alimentación equilibrada y abstente de fumar. También, evita utilizar productos irritantes en esta zona, no querrás “despertar” el malestar. En cuanto al cuidado de tus uñas, se deben cortar o limar en línea recta.   

Si tengo diabetes ¿Cómo protejo mis pies? 
 

Un buen cuidado permite una buena salud, y por esto, la mejor forma de mantener sanos tus pies es manteniendo la piel de esta zona en perfectas condiciones ¿Cómo hacerlo? Acompáñanos y comienza a poner en práctica nuestros consejos: 

1. Mantén la sangre fluyendo por tus pies, realiza pequeños ejercicios levantando los pies cuando estés sentado, mueve los dedos y haz círculos durante el día. Además, procura no usar medias ajustadas. 
2. Lávate los pies todos los días con agua tibia y jabón, evita remojarlos porque puede causar resequedad. Asegúrate de secarlos correctamente y usa talco entre los dedos para absorber la humedad que puede generar infecciones. 
3. Verifica el estado de tus pies frecuentemente, si notas cambios en la piel, enrojecimiento o cortes, realiza un chequeo con tu médico de confianza. 
4. Evita caminar descalzo, incluso dentro de tu casa, utiliza siempre zapatos, medias o pantuflas, estarás alejando agentes infecciosos. 

Ahora que lo sabes, si tú o alguien de tu familia padece de diabetes, sigan las recomendaciones para prevenir la aparición del pie diabético y otras posibles complicaciones. Recuerda que antes cualquier posible complicación nuestros profesionales en salud estarán disponibles para darte un servicio de calidad.   

¡Pies sanos, pies sin diabetes! 

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