En este sentido, la dieta hipocalórica se centra en aquellos alimentos que sí aportan interés nutricional, por lo que es fundamental eliminar las "calorías vacías” como las provenientes de grasas y azúcares. De igual forma, es importante reemplazar los métodos de cocina y optar por la preparación de los alimentos a la plancha y hervidos sustituyendo así los fritos. 

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¡No se trata de aguantar hambre! Sino de encontrar un equilibrio perfecto para no sufrir daños o desnutrición, por ejemplo, no es lo mismo hablar de un niño a un adulto mayor o un deportista de alto rendimiento. Lo importante es manejar la balanza entre las calorías ingeridas y las gastadas, ya que, si la pérdida de peso es excesiva y repentina, podrías sufrir ansiedad y aumento del apetito. 

Contar con el apoyo de un especialista en salud es fundamental para alcanzar los objetivos planteados, ya que además de la guía nutricional que nos aportan también nos brindan recomendaciones extra como la importancia de la actividad física durante la dieta que estamos llevando a cabo. 

¿Cuál es el objetivo principal de este tipo de dieta? 

Además de lucir bien y tener el peso corporal ideal, una dieta hipocalórica tiene grandes beneficios como lo son controlar, prevenir y combatir enfermedades tales como: 

• Diabetes. 
• Sobrepeso / obesidad. 
• Colesterol alto. 
• Hipertensión arterial. 

En este tipo de dieta, no existe lugar para 3 comidas diarias abundantes sino, por el contrario, los especialistas recomiendan en tener al menos 5 comidas diarias disminuyendo la cantidad de las porciones en cada una de ellas, lo que genera una sensación de saciedad en cada momento del día y evita que haya un aumento en el apetito y se terminen consumiendo más calorías de las planeadas. 

La variedad es clave, no solo por el gusto y la satisfacción, sino para poder obtener las vitaminas y nutrientes que le permitan al cuerpo mantenerse sano. Adicionalmente, en promedio se estima que por cada 10-12 días debería haber un déficit de al menos 7.000 calorías, lo que se traduce como una pérdida de peso de entre 2kg y 2,5kg mensualmente. 

¿Qué tipo de alimentos debo incluir en mi dieta hipocalórica? Cereales, frutas y lácteos son opciones ideales para la mañana. Hidratos de carbono como el arroz, la pasta o las legumbres hacen parte de un almuerzo excepcional. Y, durante las “meriendas” así como la cena, se opta por comidas en pequeñas cantidades como verduras, pescados y yogur. 

¿Cómo empezar una dieta hipocalórica? 

1. Consultar a un especialista en nutrición. ¡No lo dejes en tus manos! 
2. Definir una meta, ¿cuál es mi peso ideal al que quiero llegar? Teniendo en mente que no sea riesgoso para la salud. 
3. No apresurarse a los resultados, en una dieta hipocalórica es importante NO establecer una duración sino ir logrando cambios progresivamente. 
4. identificar cuántas calorías gasta tu cuerpo (dependiendo de cuánta actividad física realizas al día u otros medios para gastar calorías). 
5. Consumir menos calorías de las habituales para adelgazar. 

¡Somos el aliado que tú necesitas! 

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