¡Un hermoso cabello, sin estrés ni ansiedad!
La ansiedad y el estrés producen efectos secundarios no solo a nivel mental si no también físico. Te contamos como esta afecta el cabello.
Sabemos que todo esfuerzo conlleva grandes frutos, pero la constante competencia en el mercado laboral, la inmediatez con la que se deben resolver problemas y la gran cantidad de reuniones, actividades y pendientes, son parte importante de la afectación emocional en cada trabajador. Sí, dar lo mejor en cada momento es fundamental para crecer profesionalmente, pero no debemos dejarnos a un lado o de último lugar.
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La caída de cabello se da por diferentes razones como llevar un estilo de vida no saludable, en donde la mala alimentación, la carencia de nutrientes o la falta de descanso y sueño resultan siendo los causantes de la pérdida de pelo. No obstante, cada vez, es mayor la cantidad de personas que empiezan a perder su cabello a causa de preocupaciones excesivas, desajustes emocionales o el sometimiento constante a situaciones de alto estrés ansiedad y presión.
¿Cómo afecta la ansiedad y el estrés el cuidado del cabello?
La ansiedad y el estrés en contra de tu cabello
Si bien la pérdida de cabello es un proceso natural de envejecimiento, factores como el estrés y la ansiedad lo aceleran. Por ejemplo, si con el simple hecho de lavarlo, cepillarlo o tocarlo se cae con gran facilidad, es una mala señal.
¿Sabías que existen 3 tipos de pérdida cabello producto del estrés y la ansiedad? Veámoslos:
- Tricotilomanía: Surge cuando el cabello no cae por su propia cuenta, sino que es la misma persona quien tiene un impulso incontrolable por arrancarlo frecuentemente.
- Efluvio telógeno: Es una alteración del ciclo de crecimiento del cabello que hace que se debilite la raíz y haya una gran pérdida de pelo.
- Alopecia areata: Se refiere a una enfermedad que afecta a los folículos pilosos. En la gran mayoría de los casos, el cabello se cae en mechones abundantes y redondos, dejando áreas de la cabeza totalmente expuestas.
Otras de las consecuencias que son visibles en nuestro cabello por causa del estrés y la ansiedad son:
- Aceleración de la aparición de canas.
- Pérdida de brillo en el cabello, tiende a oscurecerse y volverse opaco.
- Pérdida de vitalidad, se vuelve triste y sin vida.
- Pérdida de volumen.
- Resequedad del cabello y del cuero cabelludo.
- Apariencia de cuero cabelludo graso.
¡La solución está en tus manos, ataca de raíz el problema!
- Asegúrate de dormir entre 7 a 8 horas diarias; el insomnio causado por estrés provoca que el organismo se debilite y pierda energía, lo que genera una afectación en el funcionamiento del estado físico y mental y da lugar a la pérdida de cabello.
- La importancia de organizarse y priorizar los pendientes más urgentes.
- Toma pausas activas durante el día, esto disminuirá los sentimientos negativos, solo bastarán 5 a 10 minutos, para despejar la mente, reactivar el cuerpo y volver con una mejor actitud a las actividades.
- Practica la respiración consciente consiste en inspirar hondo, aguantar el aire un par de segundos y luego espirar por la boca hasta vaciar completamente los pulmones, se debe repetir 10 veces.
- Realiza auto masajes capilares, con el uso de aceites vegetales y esenciales, estimular el cuero cabelludo permite activar la circulación de la zona, lo que impacta positivamente en el estado emocional y genera relajación.
- Establece horarios de sueño y trabajo. Es importante marcar una rutina para tener estabilidad emocional.
La caída del cabello por estrés y ansiedad usualmente es una situación temporal y reversible, ya que es producto de una serie de días, semanas o meses de afectaciones, sin embargo, si los síntomas se mantienen, es importante consultar con un especialista en salud para verificar qué tipo de tratamiento es el más oportuno. Es hora de reflexionar y poner como prioridad el cuidado de la salud en cada etapa.
Si presentas algunos de estos síntomas te invitamos a que consultes con nuestros profesionales en salud o nuestra IPS primaria.
¡En Famisanar, acompañamos e informamos responsablemente!